En los últimos meses se ha vivido una oleada de ultraconservadurismo en México y diversos países de Occidente, en la que grupos religiosos o cercanos a éstos han tratado de imponer o determinar que las leyes aprobadas dependan de sus creencias.

Por ello, este es un momento para levantar la voz, “en el sentido de rescatar la importancia de tener un Estado laico” y estar al tanto de las violaciones al artículo 130 de la Constitución, que señala que los ministros religiosos no pueden oponerse a las leyes del país o a sus instituciones, señaló la doctora Helena Varela Guinot, directora de la División de Estudios Sociales de la Universidad Iberoamericana. 

“El Estado laico plantea la separación, la autonomía de la esfera estatal con respecto a las religiones, que están basadas en un conjunto de creencias, valores y de interpretaciones de escritor específicos que determinan la forma de ver el mundo”, añadió la politóloga.

Con respecto a los intentos de orientar la educación a partir de la religión, la doctora Varela subrayó que esto sería una medida “castrante, represora y autoritaria”, pues en vez de ayudar a que los niños y niñas se desarrollen y abran sus mentes, creciendo a partir de conocer, comprender e interiorizar el mundo, les colocaría barreras que les impedirían percibir el mundo, llevando al fracaso la labor de los educadores.

Mantener un Estado laico “le ha costado a México y le sigue costando, debido al peso de la Iglesia Católica, aunque desde el siglo XIX ha perdido terreno”, aseguró la académica, quien añadió que tanto el gobierno como la Iglesia han mantenido posiciones muy rígidas.

“Mientras sigamos queriendo imponer, nos va a costar mantener el Estado laico, que finalmente se basa en el respeto a la diversidad, ya que determinados sectores religiosos, al contemplarse como únicos, chocan con esa idea, causando ciertas fricciones”, expresó.

“Uno es libre de creer lo que se quiera, pero no se puede imponer las creencias a los demás. No puede existir la obligación de creer en algo”, aclaró Varela Guinot, quien recordó que hace unos días la cadena española de almacenes El Corte Inglés se vio obligada a retirar de YouTube un promocional protagonizado por una familia homoparental, tras recibir más de 20 mil firmas de quejosos que lo consideraban un ataque contra la familia “tradicional”.

Al respecto, apuntó que el término de “familia natural” como aquella conformada por padre, madre e hijos, es contradictorio, ya que la familia en sí es una estructura social.

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JTGI/ICM