Como nunca antes, pensar, aprender y crear serán las capacidades necesarias para el desarrollo del individuo y de las empresas, en el contexto de la Cuarta Revolución Industrial, afirmó el Dr. Andre Vermeulen, director general de Neuro Link, compañía especializada en la Neurociencia del Aprendizaje en las organizaciones.

Durante la conferencia Aumentando el Potencial Humano a través de la Neurociencia, impartida en el Auditorio Xavier Scheifler y de Amézaga de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, el especialista señaló que la revolución se define como ese momento en el que todo lo que hacemos cambia: la forma en la que vivimos, hacemos negocios y nos relacionamos con los demás.

“La neurociencia combinada con inteligencia artificial, combinada con realidad virtual, cambiará la forma como aprendemos, como vivimos y quienes somos”, afirmó. De acuerdo con algunos teóricos, la Cuarta Revolución estará marcada por la creación y la innovación, más allá del mejoramiento de lo ya existente; es decir, será una época de transformaciones a través del pensamiento.

Por lo tanto, dijo Vermeulen, “será importante que ustedes se pregunten a sí mismos si están adecuadamente posicionados para hacer una diferencia en un mundo que va a cambiar; cuando todo como lo conocían será borrado de la mesa y habrá nuevas formas de trabajo”.

Expresó que la única forma de ser competitivos en ese momento histórico será  usando el cerebro. “La llave del éxito está aquí (señaló la cabeza). Ahora más que nunca van a ser retados a utilizar el poder pensador, el poder creador de su cerebro más que nunca antes”.

La creatividad, explicó, significa encontrar formas que funcionen más rápida e inteligentemente y hacer cosas de manera diferente para innovar. “Esta va a ser una de las reglas del nuevo mundo en la que todos tendremos que vivir: innovar continuamente”.

Vermeulen manifestó que no es suficiente pensar si no hay resultados tangibles de ese ejercicio, por lo que es indispensable cuestionarse cómo usar el cerebro para producir e impactar poderosa y profundamente el mundo. “Si lo hago, seré competitivo”.

Por ello, es vital realizar ejercicios de pensamiento, aprendizaje y creación, que alimenten y mejoren la habilidad cerebral, pues de eso dependerá el potencial frente a la competencia: lo que se conoce como el brain fitness. 

“Por ejemplo, puedo ser una persona muy inteligente pero si no tengo un buen nivel de brain fit quizá podría no desempeñarme tan bien como alguien menos inteligente que yo, pero que usa su cerebro de forma completa”, enfatizó.

Esta conferencia fue organizada por el Departamento de Física y Matemáticas de la IBERO, en colaboración con Neuro-Link México y la Dra. Mercedes Jahn, experta en neurobranding.

Iván Cabrera