El Rector de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México y Tijuana, Mtro. David Fernández Dávalos, S. J., destacó que esta casa de estudios está a la vanguardia al ofrecer un programa de servicio social para estudiantes que realmente brinda beneficios a la comunidad.

“Hemos crecido en hacer que los servicios sociales atiendan a poblaciones marginadas y excluidas. Esto se traduce en un aprendizaje de vida para los estudiantes. Es un paso que hemos dado de una manera importante y quiero hacer un reconocimiento a quienes han contribuido al mismo”, dijo durante la 'Ceremonia de Entrega de Reconocimientos a las Mejores Experiencias de Servicio Social' de la IBERO CDMX y Tijuana.

Aunque el Padre David Fernández mencionó que no todos los servicios sociales tienen que ser así, pero sí la mayoría, explicó que quienes han tenido la posibilidad de tener relación con poblaciones vulnerables, excluidas, subordinadas y empobrecidas pueden dar testimonio de que el vínculo que han establecido con ellas es algo que se guarda para la vida entera.

El Rector explicó que los estudiantes que han realizado su servicio social en comunidades excluidas atraviesan las siguientes fases: descubren algo que es ajeno y distinto a ellos, lo cual amplía sus horizontes de acuerdo a la experiencia cotidiana. En segundo lugar, viven con sorpresa que haya gente viviendo así y que haya condiciones sociales que favorezcan la exclusión, la subordinación, la explotación y el empobrecimiento de las personas. En tercer lugar, viven una indignación ética al darse cuenta y preguntarse cómo es posible que se haya generado una sociedad que construye barreras, que margina el desarrollo y socava los derechos de grandes conglomerados de la población.

Sin embargo, aseguró que dicha experiencia puede pasar a una última etapa: encontrar que personas con quienes trabajaron viven con alegría, plenitud, suficiencia; que luchan y se sobreponen; que caminan y salen adelante con alegría y fraternidad, lo cual trasmite una esperanza, así como la posibilidad de incidir en la transformación del mundo.

“La verdadera experiencia del servicio social, que ahora reconocemos y avalamos como buenas experiencias, es aquella que nos cambia por dentro. Que nos hace entender de manera distinta nuestra realidad y nuestro modo de situarnos en esta realidad”, enfatizó el Rector, quien aprovechó la ocasión para felicitar a quienes fueron premiados por haber hecho un buen servicio social.

Durante la ceremonia se entregaron dos primeros lugares. Uno fue para Karla Paola Domínguez Centeno, de la licenciatura en Relaciones Internacionales, con el proyecto 'Atención a comunidad haitiana en Tijuana'. El otro fue para Miguel Ángel Reta Aguirre, de la Licenciatura de Ciencias Políticas y Administración Público, con el proyecto 'Servicio jesuita a migrantes'.

El segundo lugar fue para Diego Andrés Márquez Rayas, de la Licenciatura en Ingeniería Industrial, con su proyecto 'Un mundo, una nación'. Mientras que el tercer lugar fue para Ana Laura Tostado, de la Licenciatura en Arquitectura, con el proyecto 'INAH Oaxaca'.

También, se entregó el reconocimiento a la mejor experiencia de servicio social a la alumna Edith Carolina Soria Salguera (IBERO Tijuana), de la Licenciatura en Nutrición, con el proyecto 'Create Purpose México'. 

Valentina González/ICM