Gadgets y nuevas tecnologías, la evolución de la educación

Jue, 20 Oct 2016
Estas herramientas no deben reemplazar la práctica docente, sino empoderarla
Estudiantado y planta docente deben aplicar los mejores esquemas educativos enmarcados en la era digital
  • (Foto: Pixabay)

La educación ha evolucionado y en nuestros días no puede estar sujeta a patrones añejos y rebasados. Es necesario incluir los dispositivos electrónicos y las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) como herramientas de este proceso, pero más importante será tomar en cuenta el aprendizaje de los jóvenes y renovar e innovar la práctica docente.

Académicos del Departamento de Educación de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México afirmaron que no debemos negarnos a la evolución de acceder a información de manera casi instantánea, de comunicarnos de manera rápida y ágil, pero teniendo como eje principal a las y los alumnos, y no sólo para ser “empáticos” con ellos.

El Dr. Raúl Romero Lara dice que se tiende a polarizar en este tema: mientras que unos defienden la educación tradicional y prohíben las nuevas tecnologías y gadgets, transmitiendo información poco atractiva para las nuevas generaciones; otros “las hacen socias de los procesos formativos”.

La mejor estrategia, explica el académico, es la que considera “características de nuestros estudiantes, que contribuya en el cumplimiento del objetivo de aprendizaje propuesto para la materia que impartimos. No hay un modelo rígido para incorporar las TIC en procesos formativos”.

Bajo el mismo tenor se manifiesta la Dra. María Eugenia Ocampo Granados, del mismo Departamento de la Ibero, pues sería un error considerar que las prácticas de enseñanza que se han usado siempre “son las mejores y más adecuadas”.

¿La razón? Porque teniendo como estudiantes a esta generación, enfatiza Ocampo Granados, “considerada como nativa digital (familiarizadas con el mundo de las TIC) no podemos pasar por alto la necesidad de generar estrategias educativas adecuadas a su modo de comunicarse”. 

Complementa: “La tecnología es una herramienta que ofrece muchas posibilidades para poner en contacto a los estudiantes con la realidad social, podemos traer al aula los problemas y situaciones más complejos y relevantes, ya sean locales, nacionales o globales”.  

En 2015, la Mtra. María Ofelia Béjar López Peniche, del Programa de Formación de Académicos de la Ibero, presentó un artículo titulado Celular en clase: ¿herramienta de aprendizaje o distractor?, en el que se hablaba del nuevo reto dentro de las aulas. El punto medio, en donde el gadget no domina el aprendizaje sino que lo facilita, es determinante en esta nueva dinámica educativa.

“Desde el primer día debe quedar clara la forma en cómo es que serán utilizadas estas herramientas, ya sea para búsqueda y consulta de información, recurso para exponer o incluso sólo a solicitud, para que se establezcan y acepten normas de mutuo acuerdo entre docentes y estudiantes para evitar que puedan ser motivo de tensión”, recomienda Romero Lara.

El profesorado ante una nueva realidad

Los especialistas afirmaron que la actualización tecnológica será relevante para los profesores, bajo criterios básicos propios de la docencia como la reflexión, la flexibilidad y la apertura para aprender del interlocutor, otrora pasivo de la educación: las y los estudiantes.

“Se necesitan flexibilidad y apertura para tener una comunicación no sólo efectiva sino sobre todo educativa, donde se priorice el diálogo ya sea mediado con o sin tecnología. Definitivamente, pienso que debemos priorizar lo pedagógico frente a lo tecnológico”, expresa la Dra. Ocampo Granados. Al mismo tiempo, Raúl Romero Lara comenta que el cuerpo docente deberá cumplir y superar diferentes etapas en este proceso, en el que creatividad, innovación y la planificación de programas educativos orientarán la impartición de clases.

“El docente debe ser creativo e innovador en el uso de TIC como parte de su práctica, esto implica en un primer momento conozca los recursos con los que cuenta de primera mano; posteriormente, incorpore de manera crítica estas herramientas y aplicaciones ya existentes para el cumplimiento de los objetivos de aprendizaje propuestos en su materia.

“En un tercer momento, adapte; en medida en que acumule experiencia en el uso de diversas aplicaciones y gadgets sea capaz de elaborar su propios materiales, como pueden ser videos o en casos más especializados porque su formación así lo permita diseñar aplicaciones con base en las características y necesidades de sus estudiantes”.

En síntesis, agrega el académico, la tecnología puede estar o no, pero la formación crítica y de aprendizaje debe guiar cualquier propuesta educativa, que se reforzará con la ayuda y experiencia de colegas, en este caso, para la “selección, uso y adaptación de diversas aplicaciones y gadgets”.

Bajo el mismo hilo conductor habla la especialista Ocampo Granados: “El profesorado debe ser un practicante reflexivo; este modo de pensar a profundidad y de manera crítica hace posible una auténtica, original y personal transformación de la práctica docente en bien de las y los estudiantes”. 

Y pone un freno a quienes ven en la tecnología la “receta mágica” para mejorar la cátedra, pues los maestros seguirán con un papel preponderante por su labor en la “tarea docente” y hacer frente a los problemas que se presentan en las aulas.

“Lo innovador en nuestra práctica docente debe centrarse en saber cómo utilizamos los recursos; cómo pensamos la mejor manera de desarrollar el potencial de nuestros alumnos y alumnas, con o sin nuevas tecnologías o gadgets”.

Parafraseando el texto ya mencionado de la Mtra. Béjar López Peniche, algunas características de los educadores en la era digital son: orientar al estudiante hacia un aprendizaje profundo de los recursos de la web; estar dispuesto a estudiar y aplicar nuevas formas de educar; entender que ya no tiene el monopolio del saber, entre otros.

Un ejemplo de la tecnología al servicio de la educación es la escuela de Salman Khan (Khan Academy), quien a través del canal de videos YouTube ha colgado clases de diferentes disciplinas, con un público potencial estimado en más de 60 millones de personas al año, según el libro ¡Crear o morir! La esperanza de América Latina y las cinco claves de la innovación, de Andrés Oppenheimer.

El periodista interroga a Salman Khan respecto a la desaparición de los profesores, pues en este caso las clases interactivas parecían haber superado a las tradicionales. Ante la pregunta, el fundador de Khan Academy fue categórico: “los maestros son el elemento más importante del aprendizaje del alumno”; y su modelo por internet, “una herramienta” para mejorar la educación.

Estudiantado y cuerpo docente, ¿preparados?

Tanto el alumnado como el cuerpo docente están en una etapa inicial en la utilización de gadgets y nuevas tecnologías, en la que tras prueba y error podrán entender la ventaja y aplicar los mejores esquemas educativos enmarcados en la era digital, refieren los catedráticos de esta Universidad.

“La Ibero ha sido una institución que se ocupa de proveer a los docentes de los recursos para utilizar aplicaciones y gadgets como parte de los recursos que incorporan en su práctica, solicitando que este uso sea de manera crítica, como recurso y nunca como fin”, dice el Dr. Raúl Romero.

Incluso, refiere, hay profesores de sobrada calidad que no usan recurrentemente gadgets, aplicaciones o presentaciones sofisticadas; pero estas herramientas sin duda “apoyan los procesos de enseñanza y de aprendizaje en las instituciones de educación superior”.

Para la Dra. María Eugenia Ocampo, los maestros se deben apropiar de las nuevas tecnologías para su labor docente, y seguir formando al estudiante.

Las y los alumnos deberán aprender “cuándo es el momento más adecuado para utilizar un gadget, cuándo se debe dejar de lado y dialogar cara a cara con sus compañeros; cuándo debe atender y escuchar activamente una exposición”.

IVÁN CABRERA

 

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